Autor | M. Martínez Euklidiadas
El agua dulce es un recurso cada vez más escaso debido a la contaminación ambiental y el cambio climático. Ciudades de todo el mundo diseñan sistemas de captación del agua de lluvia (SCALL) para disponer de suministro para sus vecinos. Aunque se usa mucha tecnología, no es un elemento nuevo.
¿Cómo capturar el agua de lluvia?
El agua se desplaza por caída libre o gravitación, lo que significa que ‘baja’ siempre que es posible. Haciendo uso de pendientes moderadas y surcos, ciudades de todas las épocas han usado sistemas de captación del agua de lluvia al canalizar el agua hacia aljibes, depósitos, cisternas y otros soportes.
Sistemas de captación
El primer componente de los SCALL son las grandes superficies de captación, que en la actualidad son los tejados en agua y los canalones que la vierten junto a alcantarillas o directamente bajo tierra.
Depósitos de almacenamiento
Los depósitos de agua, generalmente soterrados, ya se usaban hace 5000 años por parte de pueblos de zonas áridas. Aunque ahora incluyen elementos como sensores de llenado, esclusas motorizadas para canalizar el agua hacia otros tanques o bombas conectadas IoT para evitar averías.
Con frecuencia comparten infraestructura con sistemas como alcantarillado o red de metro, como ocurre en Londres, Moscú, Nueva York, etc. En Madrid se encuentra el mayor tanque de tormentas del mundo (Arroyofresno), un gigantesco depósito para almacenar el excedente tras una tromba y evitar al tiempo perder el agua o que esta sature las depuradoras.
Estaciones de bombeo inteligente
La relación entre los depósitos soterrados y las depuradoras y potabilizadoras requiere un ajuste fino. Solo cuando estas últimas son capaces de absorber más caudal, las bombas automatizadas conectadas a las cisternas bajo tierra entran en funcionamiento para limpiar las aguas.
¿Cómo se puede utilizar eficientemente el agua de lluvia?
Ya sea para consumo humano, riego local o uso como materia prima en industria, depurar el agua de lluvia resulta adecuado. Es frecuente contar con lo que Klaus Schwab llamó la ‘waternet’, una red sensorizada de medidores de presión, caudalímetros conectados y actuadores que dan información en tiempo real sobre el estado de la red de agua, su capacidad o sus averías.
Agua de lluvia usada en industria
Una alternativa interesante del agua de lluvia es su uso como refrigerante, elemento de corte a presión o elemento de limpieza (entre otros usos) en la industria local. Eso sí, tras su uso dicha agua necesita ser tratada a fondo para su limpieza, tanto si se reaprovechará para otros usos como si se vierte a los cauces.
Uso de agua de lluvia para riego
Una de las ventajas de hacer uso de agua de lluvia para riego local es que su tratamiento es mucho más sencillo que la potabilización. Además, evita evitar esquilmar el agua fósil o de acuífero, vaciar los embalses o retirar agua que podría ser usada para consumo humano.
Usar de agua de lluvia para consumo humano
El tratamiento es más complejo porque necesita unas condiciones mucho más exigentes. Una vez potabilizada, procedimiento que con frecuencia utiliza tecnología como ósmosis inversa, luz ultravioleta o tratamientos bacterianos, el agua limpia es bombeada a los circuitos de agua limpia para consumo.
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